DISTANCIA
- Acabo de llegar a LA- me dijo Rob por teléfono.
- Uhmmm- le dije mientras me sentaba en la cama del hotel de Montreal, estaba rodando On The Road.
- Te echo de menos- me dijo de pronto, se me dibujo una sonrisa y noté como unas cosquillas en el estómago.
- Yo también, y demasiado- le dije con la boca seca.
- Tengo que colgar, me han visto- me dijo alarmado y colgó.
Suspiré y me dejé caer sobre la cama. “Me han visto”. ¿Así era cómo Rob veía a los paparazzis? Cómo alguien que solo quiere jodernos la vida, sí, eso era verdad. Pero podríamos hacer algo al respecto, dejar de escondernos. Eso no nos garantizaba que nos dejarían en paz, pero, al menos Rob, estaría más feliz. Entonces venía el tema Summit, nos obligaban a actuar como amigos delante de cámaras y fans, pero, el amor que yo sentía por Rob y por lo que él me había demostrado, él sentía por mí, no se podía esconder mucho. Habíamos hablado de eso con ellos hacía ya algunas semanas, nos dijeron que continuáramos intentando pasar desapercibidos, pero que no podíamos tragar nuestros sentimientos, y entendían que a veces se nos fuera de las manos.
Había estado pensando respecto a eso, Rob sabe que yo siempre he sido reservada, entiende que no quiera mostrar al mundo nuestra vida privada, lo entiende y no hace nada fuera de lo normal delante de fans y cámaras. Lo hace por mí… Tenía miedo de que se cansara algún día, que me lo plantara en cara, tenía miedo que me dejara. Y la distancia que irremediablemente siempre se ponía entre nosotros no ayudaba mucho…
- ¿Kristen?- alguien gritó detrás de la puerta.
Me levanté y abrí la puerta a regañadientes, no estaba de humor, sólo una personar podría animarme pero esa persona estaba a miles de quilómetros de mí…
- ¡Tom!- grité mientras abría la puerta.
Me abrazó amigablemente y yo sonreí. El mejor amigo de Rob creía que también podría animarme.
- ¿Qué haces aquí?, hoy no grabamos- le dije mientras le dejaba entrar.
- Lo sé, es que me estaba aburriendo y Garret no está en su habitación así que…- me dijo mientras se sentaba en el sofá.
- ¿Quieres algo de beber?-
- Coca-cola- me dijo sonriendo.
Suspiré. Igual que Rob.
Se la traje y me senté a su lado.
- ¿Oye te pasa algo?- me dijo de golpe mientras abría la lata.
- Nada- dije cortadamente.
- Mira Kristen, eres muy buena actriz, pero te conozco y sé que esa cara no es de “estoy bien”- dijo sonriendo.
- No es nada, solo que… Tengo miedo- le dije mientras notaba como unas traicioneras lágrimas amenazaban con salir.
- Soy todo oídos- me dijo poniéndose serio.
- No sé si debo contártelo, es sobre Rob, seguro que se te escapa algo- dije mientras sonreía levemente.
- Dios, Kris, no nos conocimos ayer- dijo haciendo una mueca.
Me reí carcajada limpia hasta que decidí decírselo, al fin y al cabo, era Tom.
- Tengo miedo de que me deje- puso cara de incredulidad- tengo miedo de que se canse de esconderse, tengo miedo – suspiré- de que no me quiera tanto como creo- confesé mirando al suelo, no podía mirar su cara, no sabía cómo reaccionaría.
Levanté el rostro lentamente:
- ¿Puedo confesarte algo?- dijo bebiendo un sorbo de coca-cola.
Asentí con curiosidad pero también con miedo, esperaba que sus palabras no me destrozaran el corazón.
- Ya sabes que conozco a Rob desde siempre, fui al colegio con él- asentí- ya sabes que ha tenido solo tres o cuatro novias y nunca, nunca había visto a Rob tan… enamorado. Se mudó de Londres solo para hacer de Edward Cullen y no sabes lo motivado y emocionado que estaba. Todo el resto de la historia ya lo sabes pero, te lo puedo jurar, si no fuera por ti, ahora mismo estaría en su sucio apartamento, borracho y pensando en que podía hacer con su vida. Lo cambiaste Kristen y eso lo sé tanto yo como toda su familia y amigos, no sabes lo agradecidos que estamos de ti Kris. Por eso es incomprensible que tengas miedo de perderlo, porque créeme, si alguien acaba con esta relación no será él y por lo que veo tu tampoco- dijo Tom dejándome con la boca abierta.
Sentí como se me engrandecía el pecho, Robert Pattinson me quería y no quería dejarme, se me cayeron un par de lágrimas de felicidad, nunca más el miedo se apoderaría de mí. Nunca.
- Ya que te lo estoy confesando todo, déjame explicarte una cosa más- dijo dejando la lata vacía de coca-cola sobre la mesa.
- Dime lo que quieras- susurré sonriendo de oreja a oreja.
- No estoy aquí porque me estaba aburriendo, no sé si Rob se enfadará después de esto- dijo pensativo- bueno, voy al grano, me pidió por favor que cuidara de ti y que mantuviera a Garret alejado de ti. Rob es muy posesivo, y te quiere ciegamente- dijo sonriendo.
Comencé a llorar de auténtica felicidad…Abracé a Tom efusivamente y él me lo devolvió riendo.
- Gracias, gracias, gracias Tom, ¡eres increíble!- le dije mientras me quitaba las lágrimas del rostro.
- De nada- dijo sonriendo- por cierto, he quedado con Garret esta noche, se que a Rob no le hará mucha gracia pero quiero que vengas con nosotros, te lo pasarás genial-
- ¿A qué hora salimos?- le dije con entusiasmo.
- Esta es mi Kristen- dijo sonriendo.
Nos levantamos del sofá y decidimos ir a buscar a Garret, pero unas sencillas frases pasaron como un rayo por mi mente:
No te entretengas en tonterías, que las hay, vete a buscar lo que te haga feliz que el tiempo corre muy deprisa y entonces lo único que no te va a gustar de la vida es que es demasiado corta.
Siento muchísimo el retraso, he tenido problemas con internet. Espero que os haya gustado y, juro que publicaré más seguido a partir de ahora :)
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